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Caperucita Roja

Charles Perrault

Adaptación ©Miss Norbiel

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Caperucita Roja
con final diferente

Caperucita-roja-final-diferente
00:00 / 02:32

Había una vez una niña llamada Caperucita Roja, que vivía en un pequeño pueblo rodeado por un espeso bosque. Un día, su madre le pidió que fuera a visitar a su abuela, que vivía al otro lado del bosque y le entregara una canasta con comida y algunos regalos.

Antes de partir, la madre de Caperucita Roja le advirtió que no se detuviera a hablar con extraños en el camino y que se mantuviera alerta en todo momento.

Caperucita Roja aceptó encantada y comenzó su camino a través del bosque, cantando y recogiendo flores en su camino. Pero pronto se encontró con un lobo astuto que le preguntó adónde iba y qué llevaba en su cesta. La niña, recordando las enseñanzas de su madre, no le dijo al lobo adónde se dirigía. Pero el lobo, al ver la canasta, supuso que la niña iba a visitar a su abuela y se le adelantó en el camino.

El lobo llegó primero a la casa de la abuela y la encerró en un armario. Una vez dentro, se disfrazó con la ropa de la abuela y se metió en su cama, esperando a que llegara Caperucita Roja.

Cuando Caperucita Roja llegó a la casa de su abuela, notó que algo no estaba bien. La puerta estaba abierta y cuando entró, encontró al lobo disfrazado de su abuela.

Caperucita Roja le preguntó:

–Abuelita, ¿por qué tienes los ojos tan grandes?

–Es para verte mejor, mi querida –contestó el lobo.

–Abuelita, ¿por qué tienes las orejas tan grandes?

–Son para oirte mejor, mi querida –contestó el lobo.

 

Pero la niña, recordando las palabras de su madre, se dio cuenta de que algo no estaba bien y le dijo:

–No abuelita, tienes los ojos y orejas más grandes que lo normal, ¿segura que estás bien? Mejor voy a buscarte medicina.

Con el pretexto de buscar medicina, Caperucita logró escapar y salir corriendo de la casa. Con la ayuda de algunos leñadores que pasaban por el bosque, lograron capturar al lobo y llevarlo ante el juez del pueblo.

El juez declaró al lobo culpable y le dieron un castigo. Desde entonces, Caperucita Roja aprendió que nunca debe hablar con extraños y que siempre debe estar alerta al caminar sola por el bosque. Y así, ella y su abuela vivieron felices para siempre.

Fin

Preguntas de comprensión lectora:

  1. ¿Quién le pide a Caperucita Roja que vaya a visitar a su abuela?

  2. ¿Qué consejos le da la madre de Caperucita Roja antes de salir de casa?

  3. ¿Qué hace Caperucita Roja en el camino hacia la casa de su abuela?

  4. ¿Qué le pregunta el lobo a Caperucita Roja cuando se encuentra con ella en el bosque?

  5. ¿Cómo engaña el lobo a Caperucita Roja para llegar antes que ella a la casa de su abuela?

  6. ¿Qué hace el lobo cuando llega a la casa de la abuela?

  7. ¿Cómo se da cuenta Caperucita Roja de que algo no está bien en la casa de su abuela?

  8. ¿Qué hace Caperucita Roja para escapar de la casa del lobo?

  9. ¿Quiénes ayudan a Caperucita Roja a capturar al lobo?

  10. ¿Qué aprende Caperucita Roja después de esta experiencia?

Caperucita Roja Cuento tradicional

Caperucita-Roja-Cuento-Tradicional
00:00 / 02:38

Había una vez una niña llamada Caperucita Roja, que vivía en un pequeño pueblo rodeado por un espeso bosque. Un día, su madre le pidió que fuera a visitar a su abuela, que vivía al otro lado del bosque y le entregara una canasta con comida y algunos regalos.

Antes de partir, la madre de Caperucita Roja le advirtió que no se detuviera a hablar con extraños en el camino y que se mantuviera alerta en todo momento.

Caperucita Roja aceptó encantada y comenzó su camino a través del bosque, cantando y recogiendo flores en su camino. Pero pronto se encontró con un lobo astuto que le preguntó adónde iba y qué llevaba en su cesta.

–Voy a casa de mi abuelita. Vive al otro lado del bosque y le llevo comida y regalos –le contestó la niña.

–¡Oh, magnífico! Sabes, existen dos caminos, uno largo y uno corto, ¿me juegas unas carreras? Yo tomaré el largo y tú el corto –le dijo el lobo engañándola.

–Claro que sí –dijo Caperucita.

El lobo llegó primero a la casa de la abuela y la encerró en un armario. Una vez dentro, se disfrazó con la ropa de la abuela y se metió en su cama, esperando a que llegara Caperucita Roja.

Cuando Caperucita llegó a la casa de su abuela, notó que algo no estaba bien. La puerta estaba abierta y cuando entró, encontró al lobo disfrazado de su abuela.

Caperucita Roja le preguntó:

–Abuelita, ¿por qué tienes los ojos tan grandes?

–Es para verte mejor, mi querida –contestó el lobo.

–Abuelita, ¿por qué tienes las orejas tan grandes?

–Son para oirte mejor, mi querida –contestó el lobo.

–Abuelita, que dientes tan, tan grandes tienes.

–¡Son para comerte mejor! –dijo el lobo mientras se levantaba. 

La niña, muy asustada, comenzó a gritar y correr hacia la puerta. Afortunadamente, unos leñadores que pasaban por allí se dieron cuenta del peligro y corrieron a ayudarla. Al ver a los leñadores, el lobo huyó rápidamente del lugar y nunca más se le vio por ese bosque. Los leñadores sacaron a la abuelita del armario y se aseguraron de que estuviera a salvo.

 

A partir de ese día, Caperucita Roja aprendió la importancia de seguir los consejos de su madre y se prometió a sí misma nunca olvidarlos de nuevo.

Fin

Preguntas de comprensión lectora:

  1. ¿Quién le pidió a Caperucita Roja que visitara a su abuela?

  2. ¿Qué le advirtió la madre de Caperucita Roja antes de partir?

  3. ¿Qué le preguntó el lobo a Caperucita Roja cuando se encontró con ella en el bosque?

  4. ¿Qué hizo el lobo cuando llegó a la casa de la abuela?

  5. ¿Qué le preguntó Caperucita Roja al lobo cuando llegó a la casa de su abuela?

  6. ¿Cómo pudo Caperucita Roja escapar del lobo?

  7. ¿Quién ayudó a Caperucita Roja a escapar del lobo?

  8. ¿Qué aprendió Caperucita Roja después de su experiencia con el lobo?

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