La gallinita roja es un cuento popular que ha sido contado a niños de todo el mundo durante generaciones. Esta historia enseña a los niños la importancia del trabajo duro y la dedicación, y cómo estos valores pueden llevar al éxito. Descubre esta historia con tus pequeños y enséñales una valiosa lección que les servirá para toda la vida.
La gallinita roja
Había una vez una gallinita roja que vivía en una granja junto a otros animales. Un día, mientras paseaba por el campo, encontró un puñado de semillas de trigo. La gallinita pensó en hacer pan y fue a contar su plan a sus amigos.
–¿Quién quiere ayudarme a sembrar estas semillas de trigo? –preguntó la gallinita.
–Yo no, estoy cansada y voy a dormir–dijo la vaca.
–Yo no, prefiero pastar –dijo la oveja.
–Yo no, me daré un baño de lodo –dijo el cerdito.
Entonces, la gallinita roja decidió sembrar las semillas ella sola. Cavó un agujero en la tierra, plantó las semillas y las cubrió con tierra.
Después de unos días, las semillas empezaron a germinar y a crecer. La gallinita roja volvió a preguntarle a sus amigos si querían ayudarla a cosechar el trigo.
–¿Quién quiere ayudarme a cosechar el trigo? –preguntó la gallinita roja.
–Yo no, estoy cansada y voy a dormir–dijo la vaca.
–Yo no, prefiero pastar –dijo la oveja.
–Yo no, me daré un baño de lodo –dijo el cerdito.
Así que, la gallinita roja decidió cosechar el trigo ella sola. Cortó las espigas de trigo con una hoz y las llevó al molino para hacer harina.
Después de moler la harina, la gallinita roja volvió a preguntarle a sus amigos si querían ayudarla a hacer el pan.
– ¿Quién quiere ayudarme a hacer el pan? –preguntó la gallinita roja.
–Yo no, estoy cansada y voy a dormir–dijo la vaca.
–Yo no, prefiero pastar –dijo la oveja.
–Yo no, me daré un baño de lodo –dijo el cerdito.
Sin desanimarse, la gallinita roja decidió hacer el pan ella sola. Amasó la masa, la dejó reposar y la metió en el horno. Cuando el pan estuvo listo, lo sacó del horno y lo dejó enfriar.
–¿Quién se comerá este pan? –preguntó la gallinita roja.
–Yo –dijo la vaca.
–Yo –dijo la oveja.
–Yo –dijo el cerdo.
–Lo siento, pero me lo comeré yo –dijo la gallinita.
Los animales comprendieron su error y se sintieron mal por no haber ayudado a la gallinita. Decidieron que debían aprender a trabajar juntos y ayudar a los demás.
A partir de ese día, colaboraron para sembrar las semillas, cuidar el trigo, moler la harina y hacer el pan. De esta manera, disfrutaron juntos de los deliciosos panes que creaban en equipo.
Moraleja: trabajar juntos y ayudar a los demás puede llevar a grandes logros y beneficios compartidos, en lugar de solo esperar que todo se nos dé sin esfuerzo.
Fin
Preguntas de comprensión lectora:
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¿Qué encontró la gallinita roja mientras paseaba por el campo?
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¿Cómo respondieron los amigos de la gallinita cuando les preguntó si querían ayudarla a sembrar las semillas?
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¿Qué hizo la gallinita roja cuando nadie quiso ayudarla a sembrar las semillas?
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¿Qué hizo la gallinita roja con las espigas de trigo que cosechó?
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¿Qué pasó cuando la gallinita roja preguntó si sus amigos querían ayudarla a hacer el pan?
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¿Quién se comió el pan que hizo la gallinita roja?
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¿Cómo se sintieron los animales después de no haber ayudado a la gallinita roja?
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¿Qué decidieron hacer los animales después de comprender su error?
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¿Qué moraleja tiene el cuento?